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La vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, ha visitado la Sala táctil "Entre Luces" del museo Pablo Gargallo con el objetivo de conocer el estado en el que se encuentra. Este espacio alberga las réplicas del escultor aragonés realizadas por el alumnado de Centro San Valero. Ha estado acompañada por Rosa Bartolomé, directora titular de Centro San Valero y David Berrueco, director docente del Centro junto a los profesores Jesús Gazol y Fermín Laguna; en representación de los alumnos han acudido Lucía Aceréte y Vasan Thurairingham. También han asistido al acto los representantes de las diferentes empresas que están colaborando con el proyecto.
El jefe de sección de museos del Ayuntamiento de Zaragoza, Rubén Castells, ha explicado las obras de Pablo Gargallo a los asistentes, cómo ha sido el laborioso proceso de creación a través de los cartones que dejó el escultor y el proceso de montaje de la sala, así como los elementos que faltan para su finalización. La inauguración se realizará en los próximos meses.
'Entre luces' es un proyecto cultural, educativo y social fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Grupo San Valero, que pone en valor la accesibilidad a la cultura a través de la figura del escultor y de su obra.
El lema de la sala es «Prohibido no tocar». Cuenta con un total de 10 réplicas de obras de Gargallo que no se pueden encontrar en el museo. Han sido realizadas por el alumnado del Grado Medio de Soldadura y Calderería y Grado Superior de Construcciones Metálicas del Centro San Valero. Estas esculturas se han llevado a cabo usando los materiales originales que ideó el artista aragonés, como la chapa metálica o la escayola, lo que permite al alumno formarse en un oficio a través del arte.
Las esculturas expuestas en la nueva sala táctil son las siguientes:
- Pequeña Bailarina española (1927)
- Buey (1930)
- Máscara de Star (1927)
- Gallo (1930)
- Silueta de Muchacho (1933-1934)
- Gran Bailarina (1929)
- Estudio de Profeta (1926)
Se ha dotado a la sala de todos los medios para que las esculturas sean accesibles al público en general. Se ha implantado un sistema de audio en cada una de ellas que funciona mediante un ligero contacto físico complementado con una peana de bucle magnético. Cuando las obras se activen, darán una explicación sobre la creación de Gargallo a la vez que lo complementan con algún juego y experiencia. A la vez, cada obra está provista de un botón e información adicional en códigos QR, con función también en braille, audio-descripciones, lenguaje de signos y pictogramas. También dispone de audio en diferentes idiomas. El bucle magnético de las peanas se encuentra diseñado para filtrar las señales de audio de las esculturas, lo que permite a las personas con problemas auditivos y usuarios de audífonos disfrutar de una experiencia sonora perfecta. La sala se complementa con tres estaciones de juegos interactivos en las que se recogen materiales con los que trabajaba el artista, un libro táctil con textos en braille y unos cubos a modo de puzle que permiten reconstruir la escultura a través de la elección de las piezas correctas.
El proyecto comenzó su andadura hace casi una década cuando un grupo de alumnos de 1º curso de Formación Profesional Básica de Fabricación y Montaje, realizaron una visita cultural al museo Pablo Gargallo que sembró tanto en alumnos como en profesores el germen del proyecto que ahora se va poder contemplar. Un proyecto que ha ido creciendo en el tiempo hasta convertirse en algo excepcional por su valor didáctico y la aportación que hace el museo Pablo Gargallo con la creación de la Sala táctil única en la ciudad de Zaragoza.