Centro San Valero continúa renovando sus instalaciones con el traslado de la Biblioteca a una nueva ubicación, más accesible y con mobiliario nuevo. El objetivo ha sido crear un espacio de estudio y trabajo para el alumnado que cubra todas las necesidades para su aprendizaje, a la vez que, se pretende fomentar la lectura y el acercamiento a los libros.

Las bibliotecas tienen un papel muy importante en los centros educativos, por lo que es primordial valorar su utilidad y deben estar involucradas en el proceso educativo, convirtiéndose en un espacio cultural, social, educador y económico. En una comunidad educativa, son lugares de encuentro, de comunicación y participación para facilitar el acceso libre y voluntario a la lectura, la investigación y la creatividad.

Etimológicamente la palabra biblioteca tiene su origen en la palabra griega, que está compuesta por biblion (libro) y théke (armario, contenedor); es decir la palabra hace referencia literal a un espacio donde se guardan o almacenan libros. La importancia de la biblioteca transciende de ser un contenedor de libros para convertirse en un instrumento fundamental en la formación del alumnado, que requiere de aprendizajes que desarrollen su hábito lector y de curiosidad por el mundo que le rodea. El libro almacenado en esos contenedores va a dotar al alumnado de habilidades que le permitan tener capacidad de pensamiento crítico y así ser capaz de lograr sus metas con un completo bagaje técnico y humano.

«Somos seres entretejidos de relatos, bordados con hilos de voces, de historia, de filosofía y de ciencia, de leyes y leyendas. Por eso, la lectura seguirá cuidándonos si cuidamos de ella. No puede desaparecer lo que nos salva. Los libros nos recuerdan, serenos y siempre dispuestos a desplegarse ante nuestros ojos, que la salud de las palabras enraíza en las editoriales, en las librerías, en los círculos de lecturas compartidas, en las bibliotecas, en las escuelas. Es allí donde imaginamos el futuro que nos une». Manifiesto de la Lectura de Irene Vallejo.