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La jornada dio comienzo por la mañana con la visita a las instalaciones de Centro San Valero del Sr. Arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, Gran Canciller de la Universidad San Jorge, quien tuvo la oportunidad de reunirse con el equipo directivo del centro y posteriormente asistir a una clase de religión con alumnos de 2º de Bachillerato con los que compartió inquietudes. Estuvo acompañado su vez por Ángel García de Jalón Comet presidente del Patronato del Grupo San Valero y César Romero Tierno, director general de Grupo San Valero.
Por la tarde, el salón de actos del Centro San Valero acogió el XXV Encuentro de Colegios Diocesanos de la Archidiócesis de Zaragoza. La jornada contó con más de 150 asistentes: docentes, directivos y personal de los centros participantes, El Buen Pastor, Santo Domingo de Silos y Centro San Valero, que hizo extensiva la participación a todas las entidades del Grupo San Valero.
El acto comenzó con la recepción de los asistentes a los que dio la bienvenida Rosa Bartolomé Ramos, directora de Centro San Valero. Estuvo acompañada en la mesa por Vicente Jiménez Zamora, Sr. Arzobispo de Zaragoza, Ángel García de Jalón Comet presidente del Patronato del Grupo San Valero, María Victoria Arruga, catedrática emérita de Genética de la Universidad de Zaragoza, miembro del patronato de Grupo San Valero y ponente del encuentro, Fernando Muñoz Fernández, presidente de la Fundación Canónica El Buen Pastor y Emilio Aznar Delcazo, director del Colegio Santo Domingo de Silos. También hay que destacar la presencia de César Romero Tierno, director general de Grupo San Valero, Fernando Felipe Sánchez rector de la Universidad Católica de Costa Rica y Carlos López Caseiras rector de la Universidad San Jorge.
A continuación, hubo un momento de recogimiento y oración a cargo de Vicente Jiménez Zamora Sr. Arzobispo de Zaragoza y Cristina Cañas Yus, profesora de Centro San Valero. Se continuó con unas palabras de bienvenida de Ángel García de Jalón Comet, en las que indicó “que un objetivo importante de estos encuentros es reforzar aún más los vínculos y subrayar nuestra naturaleza común como centros diocesanos”.
La ponencia de María Victoria Arruga, ¿Somos una escuela que acompaña? versó sobre cómo la Ciencia nos ayuda a entender la influencia de la sociedad en nuestros alumnos y cómo la comunidad educativa somos aprendizaje y servicio, sobre todo con de los más necesitados. En palabras de María Victoria, los docentes que pertenecemos a estos centros educativos tenemos “el reto de comprender, atender y ayudar en los procesos psicológicos de nuestros alumnos. Para nosotros ningún alumno es excluyente, siempre vivimos la esperanza de su recuperación”. Centró su discurso en la Epigenética como ciencia que se dedica a conocer la causa y el origen de los efectos externos que influyen en el comportamiento del ser humano e indicó “que está en nuestras manos, el poder aconsejar, acompañar y revertir el proceso patológico causado por alteraciones desequilibradas de esas marcas epigenéticas”.
El acto prosiguió con la intervención de Óscar Montañés Perales, profesor de Centro San Valero que habló sobre la importancia de la cultura, el aprendizaje social y la transmisión de valores. Como detalle a todos los asistentes se hizo entrega de una planta de nuestro jardín, como símbolo a los docentes de cultivadores de hombres y mujeres.
El Sr. Arzobispo de Zaragoza clausuró el acto haciendo énfasis en tres términos importantes, gratitud, alegría y compromiso. Gratitud por la convivencia, alegría en la tarea educativa y compromiso por la implicación para formar integralmente a las personas desde una visión de fe. Acabó pidiendo a los alumnos esfuerzo en su trabajo diario y a los docentes amor hacia sus alumnos. Al finalizar, hubo ocasión de seguir confraternizando con el personal de los distintos centros con un ágape en la cafetería del centro.